En un mundo que tecnológicamente sigue creciendo día con día, el uso del internet y tecnologías de la información son prácticas cotidianas para las empresas. Sin embargo, utilizarlos representa cierto riesgo en cuanto a su seguridad informática pues se exponen a fugas de información, muchas veces no perceptibles.
Ante este panorama, se deben tener cuidados generales y específicos para el correcto resguardo de los datos, así como planes de contingencia.
¿Qué información se puede filtrar?
Cuando un equipo de cómputo está conectado a la red, es posible que por medio de ciertas “trampas” cibernéticas se pueda acceder a cualquier información. Desde contraseñas, datos personales, financieros o documentos; de un solo equipo o de varios conectados a un mismo servidor.
Debe llevarse a cabo un análisis de los posibles riesgos en cada área, además de delimitar la información a la que cada colaborador tiene acceso, pues es más recomendable separar y clasificar la información para tener un mejor control.
¿Cómo empezar a cuidar la información?
Es importante que dentro de las empresas, los colaboradores sepan cuáles son las medidas de seguridad mínimas que existen para el resguardo de información pues las fugas informáticas se generan desde cualquier equipo o dispositivo conectado a la red, y saber cómo prevenirlas concierne a todos por igual.
Tener un manual de buenas prácticas al cual todos los colaboradores tengan acceso nunca está de más; dichas prácticas dependen en gran parte del análisis previo del manejo de la información dependiendo de las actividades y funcionamiento de cada empresa.
A decir de los expertos, los cuidados en el manejo de la información no deben obviarse pues pueden haber prácticas que para algunos colaboradores resulten básicas pero que otros no consideren importantes , por ejemplo el cambio continuo de las contraseñas o las actualizaciones de los antivirus y protectores de datos.
Las conexiones privadas dentro de las empresas e incluso usar navegadores alternos (incógnitos), son buenas maneras de comenzar a cuidar los datos que dejamos en internet pues son una barrera más ante las posibles amenazas de infiltración o fuga de datos.