Desde hace algunos años, el termino ciudades digitales ha cobrado relevancia dentro de las políticas públicas y la interacción entre el gobierno y los ciudadanos.
Una ciudad digital o inteligente es aquella en la que las autoridades emplean las tecnologías de la información y comunicación no sólo para brindar información o permitir realizar transacciones en línea, sino también para desarrollar un vínculo de confianza con la población; por ejemplo, al ofrecerles un plataforma de contacto multicanal que proporciona soluciones inmediatas y al permitirles participar en comunidad completamente digital.
Estructura de las ciudades digitales
Una de las principales estructuras de las ciudades digitales es contar con una conectividad de banda ancha que pueda proveer a la mayor parte de la población de internet y fomente su uso.
Sin embargo contar con dicha estructura no convierte a una ciudad en digital, es solo una parte de las acciones que los gobiernos deberían buscar para modernizar y digitalizar una comunidad. Otro punto importante es promover el uso de las tecnologías de la información en la población, capacitar, acercar a la gente y luchar con la “brecha digital” de cada región.
La infraestructura física que se opera de manera remota por centros de control unificados también es esencial en las ciudades digitales o inteligentes; ésta incluye semáforos, cámaras de vigilancia y algunas aplicaciones móviles que mejoran el uso de las vías e instalaciones públicas.
Conexión y multicanalidad
Dentro de este ambiente digital, los ciudadanos buscan que sus gobiernos estén conectados por los medios que utilizan comúnmente, además de una interacción y respuesta más inmediata, agilizar y darle seguimiento a los trámites que realizan, pedir cuentas claras y sobre todo sentir a sus gobernantes cercanos.
Por ello cada vez más dependencia alrededor del mundo manejan estrategias multicanales que permiten una conexión con más personas de diferente manera; sin embargo una comunicación multicanal no tienen el mejor efecto si no es un sistema unificado, es decir que la información que se maneja pueda estar disponible para salir y entrar por cualquier canal sin que ésta se pierda o se estanque.
La facilidad con la que una dependencia puede manejar la información es determinante en el servicio al usuario y ello va ligado a la capacidad de respuesta, para esto se necesitan herramientas que permitan a los gobiernos unificar canales y a la vez estar abiertos a las necesidades de la población.
Esas herramientas deben ser tanto digitales como físicas y algunas de sus características son:
- Que sean fáciles de manejar por el personal a cargo
- Alta capacidad de procesar y manejar mucha información y datos sean de entrada o de salida
- Ser flexibles y compatibles con otras herramientas y aplicaciones así como adaptarse a diversos sistemas operativos
- Con capacidad para atender diversos canales de comunicación
- Cercanas y sencillas para la población
- Tener intercambio de información a dos vías
- Ser instantáneas
Entre otras dependiendo de las necesidades específicas.
Las ciudades digitales se van formando de acuerdo a la estructura de las ciudades reales y como en la vida real, son complejas; para que se pueda aplicar este modelo y además evolucione, se debe tener una estrategia que cubra todos los puntos de una ciudad real. Seguridad, salud, transporte, comunicación, educación, movilidad, ecología etc y además que en cada sector se cuente con los canales suficientes de atención al usuario.
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